Por su alto contenido en proteínas, vitaminas, carbohidratos, minerales y fibras, la levadura de cerveza es un excelente complemento de la dieta diaria.

La levadura de cerveza es elaborada especialmente para fines alimentarios y nutritivos, en forma natural, a partir de la “fermentación” aeróbica de la melaza de caña de azúcar, utilizando la más moderna metodología de control para su producción y realizando controles estrictos de calidad al producto terminado. No contiene agregado de azúcar, almidón, colorantes, conservantes, lactosa ni gluten.

En un sentido amplio, la levadura de uso alimenticio se considera como una materia prima, pues puede procesarse para mejorar su sabor y fortificarse para elevar su contenido en vitaminas y proteínas o en otros compuestos de interés dietético.

El uso de las levaduras en la alimentación se halla además favorecido por su estabilidad y falta de higroscopicidad (aunque se aconseja no alcanzar temperaturas mayores de 100ºC, para evitar destruir ciertas vitaminas). Es compatible con una gran variedad de dietas y es fácil de incorporar en todo tipo de alimentos.

Usos

Puede ser mezclada con todo tipo de alimentos, para enriquecer el valor nutricional y por sus características físicas se puede mezclar en cualquier proporción con:

  • leche líquida o en polvo, cacao, chocolate, yogurth, cremas, azúcar, cereales, etc.
  • verduras deshidratadas en polvo, sopas, pastas y ensaladas (espolvoreada con queso rallado)
  • jugos de frutas e infusiones
  • carnes picadas (hamburguesas y chacinados en general)
  • cualquier tipo de alimento o dieta que necesite un suplemento extra de vitaminas (del grupo B), minerales y oligoelementos
  • vehículo de sabores para condimentos
  • alimentos para niños
  • agente espesante, texturizante y ligante de alimentos
  • incorporación adicional de fibra dietaria
Tal vez te interese:  Miel: Beneficios para la salud

Suplemento Dietario

Se la recomienda como suplemento de la dieta durante el embarazo, la lactancia, a lo largo del desarrollo infantil, en la adolescencia, entre los deportistas y los mayores con algún déficit alimentario. También se indica como antioxidante natural, en pacientes desnutridos –por ejemplo, oncológicos, quemados, anémicos y en aquellos que atraviesan un período posoperatorio.

Refuerza el sistema nervioso favoreciendo el normal funcionamiento cerebral. Fortalece la piel y el cabello, promueve la síntesis de hormonas tiroides, progesterona y testosterona.

Se aconseja consultar con un médico para que recomiende su consumo ideal.

Artículos recomendados

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *